Parece una utopía pero está más cerca de lo que creemos. Cada vez son más las casas de coches que se suman a la investigación para fabricar coches eléctricos y dejar de fabricar los tradicionales de combustión. El parque de automóviles de gasolina y el diesel va a ir desapareciendo progresivamente para incorporar coches eléctricos que no generen emisiones de CO2 a la atmósfera y que no contribuyan a la contaminación del planeta.
De momento, los coches eléctricos todavía representan un pequeño porcentaje de las ventas pero teniendo en cuenta que el precio del petróleo no para de subir mes tras mes (alcanzando máximos históricos) realmente son el futuro. La concienciación medioambiental es, sin duda, uno los puntales de la apuesta por los coches eléctricos pero no es la única. Además de eso está el enorme ahorro que podemos experimentar si también lo completamos con el tema que nos vincula: la energía solar.
Un coche eléctrico es capaz de ser cargado con energía procedente del Sol gracias a la instalación de placas solares. Si tenemos que cargar un coche conectándolo a la red eléctrica tradicional tendríamos un coste en la factura de la luz enorme mientras que si la energía la hemos generado nosotros mismos a través de las placas solares que tenemos instaladas en casa el coste de la carga del coche es muy inferior.
¿Cómo funcionaría?
La instalación de placas solares puede hacerse en el tejado de una vivienda, por ejemplo. Según la necesidad eléctrica que se tenga, en Solats diseñamos a medida la instalación más adecuada para ella. A partir de ahí, los paneles solares empiezan a funcionar recibiendo la irradiación solar, transformando la energía solar en corriente continua. Para que esta corriente continua pueda ser utilizada para nuestros aparatos eléctricos necesitamos un inversor, que la convierte en corriente alterna. De este modo, los aparatos eléctricos de la vivienda (incluso el coche eléctrico) que estén en funcionamiento trabajarán con energía solar.
Las placas solares funcionan siempre que haya luz solar, es decir, no generan energía por la noche. Por este motivo, y para realizar el máximo ahorro en la factura de la luz, es recomendable que el mayor uso de los aparatos eléctricos se haga en las horas de luz solar. En el caso de que quisiéramos cargar nuestro coche eléctrico podríamos hacerlo durante el día y, de este modo, cargaríamos el coche de forma totalmente gratuita. ¿Suena apetecible, verdad? Adiós a pagar por la gasolina para siempre.
¿Te animas? En Solats realizamos estudios personalizados de las necesidades de cada instalación y nos adaptamos a ello. Además, las placas solares tienen una garantía de 25 años y una vida útil de 30, por lo que es fácil imaginar la enorme cantidad de dinero que nos ahorraríamos en todos estos años si usáramos siempre la energía procedente de nuestras placas solares.
¡Únete al cambio y genera tu propia energía!