El bombeo solar fotovoltaico permite reducir los costes de suministro de agua hasta un 75%. Como ejemplo, el Ente Vasco de la Energía y la Diputación hablan de la Comunidad de Regantes de Orbiso, en Álava, que ha instalado un sistema para bombear agua de riego. Las instalación de placas solares para bombear agua permite regar 30 hectáreas. Pero, además de bombear agua para el riego de los campos agrícolas, el sistema de placas solares permite suministrar agua para el consumo de 65 personas en diferentes casas.
¿Cómo es la instalación? Este sistema de bombeo de agua está instalado en un pozo de 120 metros de profundidad, que impulsa el agua hasta dos pequeñas balsas donde se almacena. Una de las balsas se utiliza para el regadío y la otra para abastecer el pueblo. Según la información, la instalación consta de 512 placas solares dispuestas en 8 grupos de seguidores y cuenta con una potencia de 166,84 kWp. Gracias a esta potencia la bomba eleva el agua desde los depósitos a 120 metros de profundidad y permite que viviendas del pueblo puedan disponer de agua y, además, regar los campos.
¿Cuáles son las ventajas de usar el bombeo solar? La Comunidad de Regantes estima que el regadío de estos campos agrícolas era de los más caros de Álava y, gracias al bombeo solar, se ha convertido en uno de los de menos coste. Además, es plenamente eficiente y utiliza energía limpia y renovable. Los costes del agua han descendido de unos 0,30 €/metro cúbico a 0,08€/metro cúbico, un 75% menos.
El sector agrícola está demandando cambios en el sistema que les ayuden a ser más rentables y, sobre todo, a disminuir los costes de producción. En este sentido, los costes energéticos centran el gasto y representan el mayor obstáculo para aumentar los beneficios. La innovación que presenta la energía solar fotovoltaica el sector agrícola es un gran aliciente. Reduciendo los costes de regar se pueden incrementar los beneficios y, además, ayudar a que el oficio sea más apetecible.
En el caso de la Comunidad de Regantes de Orbiso la planta solar fotovoltaica ha recuperado cultivos casi en extinción como la remolacha, el tomate, la patata, el pimiento o la trufa. El elevado precio del agua obligaba a los agricultores a cortar el regado y a hacer turnos. Gracias a las placas solares y a la posibilidad de bombear agua del pozo y almacenarla para el regadío los agricultores pueden disponer de sus terrenos y del agua cuando quieran.
El bombeo solar requiere de un estudio que preparamos en Solats de forma personalizada y gratuita. Gracias a ello el cliente puede visualizar cómo quedará su instalación fotovoltaica y qué ahorro tendrá. En Solats estaremos encantados de atenderte a través del teléfono gratuito 900 53 58 10 o del correo info@solats.com.
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